jueves, 11 de octubre de 2012

Aquí la selección de Norma:

Seleccioné dos novelas “La tierra de las papas”  de Paloma Bordons y “El verano del potro” de Rodolfo  Otero. En  ambas obras se encuentran  adolescentes de clases sociales diferentes. Se narran episodios que muestran el modo de vida de cada sector, sus sufrimientos y sus alegrías.
En la primera,  la protagonista es María, una adolescente cuyo padre la lleva con él a vivir a Bolivia. Aunque esta mudanza no será permanente, no hay posibilidades de elegir dónde residir ya que al hombre, un técnico en energía solar, lo han enviado al territorio boliviano con el objetivo de llevar a cabo la electrificación solar en la zona del Altiplano.
Para tener comodidad en esta nación hasta entonces desconocida para ellos, ambos alquilan en La Paz un departamento ubicado en el piso veintidós de un estupendo rascacielos. Allí, la joven comienza a aislarse del mundo exterior por sentirse algo incómoda en ese ámbito. Si bien esa reacción no modifica su situación, es lógico que María se perturbe: no sólo no comprende el español hablado en la región, sino que tampoco conoce los atractivos bolivianos ni sabe qué productos se pueden encontrar en esos mercados. Además, su pensamiento acerca de la supuesta suciedad de los indígenas dificulta su integración.
Sin embargo, el paso del tiempo hace que la muchacha comience a aceptar la realidad que le toca vivir y decida entablar un mínimo diálogo con Casilda, la adolescente que los ayuda en las tareas cotidianas del hogar. A partir de ese cruce de palabras, María descubre que la criada no sabe leer y, conmovida por su condición de analfabeta, no duda en prestarle su ayuda.
Aunque en un principio ella hubiera querido regresar cuanto antes con su padre a su pueblo de origen, las vivencias junto a Casilda que disfrutó en Bolivia hacen que María tome conciencia del cariño que, finalmente, le ha tomado tanto a esta tierra como a sus habitantes. Por esa razón, cuando su progenitor le anuncia la anhelada vuelta a casa, la protagonista, presa de la nostalgia, hace la promesa de regresar, algún día, al territorio boliviano, aunque no sepa muy bien a qué. (http://www.poemas-del-alma.com/blog/libros/resumen-de-la-tierra-de-las-papas)

La lectura permite una mirada sobre ambos mundos, además la interpretación de la realidad que le toca vivir a Casilda es representada con una fuente de menor tamaño, reflejo de su estado de ánimo.
El verano del potro muestra la convivencia armoniosa de la familia del patrón de una estancia con la familia del capataz, cada un guardando su lugar. El nieto mayor, Daniel, era el amigo de Martín, hijo del capataz. El abuelo por sus buenas calificaciones les prometió a sus nietos y a Martín un obsequio. Ambos eligieron el alazán perteneciente al cuadro de los criollos. Daniel lo tomo como suyo, sin saber que Martín lo deseaba y no se animaba a pedirlo. La tristeza que lo embargó hizo que su amigo se   dieran cuenta de lo que le sucedía. Entonces decidieron compartirlo. Se proponen amansarlo como hacían los  indios, de abajo. Una noche el  abuelo les cuenta la historia del monte de los aparecidos y  cómo llegó la  estancia a
su familia. Les encarga varia actividades para realizar al día siguiente. Ellos dejan encargada a Teresita, hermana de Daniel, y se van a domar el caballo. Dejan la tranquera abierta y se escapan los animales. Son castigados a trabajar de sol a sol. Luego el abuelo le levanta la pena.  El caballo salva a Teresita del ataque de un toro y como había aprendido a saltar se escapa del corral. Los chicos los buscan desesperadamente y lo encuentran  en el monte de los aparecidos, en una noche de tormenta. El abuelo y su empleado rescatan a los chicos y al  alazán.

La lectura permite una relación intertextual con el Martín Fierro (cap.7) y con la historia del ataque de los indios araucanos a las estancias de la llanura pampeana (cap. 7). También muestra la amistad entre ambos chicos que logra desdibujar las diferencias sociales.

1 comentario:

  1. Una novela de José María Arguedas, Los ríos profundos, narra la historia de un adolescente y su padre en Perú. No leí la novela que recomendás pero tu relato me recordó la de Arguedas.

    Con respecto al segundo texto podrían establecerse relaciones con otros textos, se me ocurre Don Segundo Sombra y este poema de Borges:

    SIMÓN CARBAJAL

    En los campos de Antelo, hacia el noventa
    mi padre lo trató. Quizá cambiaron
    unas parcas palabras olvidadas.
    No recordaba de él sino una cosa:
    el dorso de la oscura mano izquierda
    cruzado de zarpazos. En la estancia
    cada uno cumplía su destino:
    éste era domador, tropero el otro,
    aquél tiraba como nadie el lazo
    y Simón Carbajal era el tigrero.
    Si un tigre depredaba las majadas
    o lo oían bramar en la tiniebla,
    Carbajal lo rastreaba por el monte.
    Iba con el cuchillo y con los perros.
    Al fin daba con él en la espesura.
    Azuzaba a los perros. La amarilla
    fiera se abalanzaba sobre el hombre
    que agitaba en el brazo izquierdo el poncho,
    que era escudo y señuelo. El blanco vientre
    quedaba expuesto. El animal sentía
    que el acero le entraba hasta la muerte.
    El duelo era fatal y era infinito.
    Siempre estaba matando al mismo tigre
    inmortal. No te asombre demasiado
    su destino. Es el tuyo y es el mío,
    salvo que nuestro tigre tiene formas
    que cambian sin parar. Se llama el odio,
    el amor, el azar, cada momento.


    Jorge Luis Borges


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